F.J.C.C., el marido de la mujer que fue hallada muerta el pasado mes de enero con signos de violencia en Quintanar de la Orden, ha salido de prisión después de diez meses de que la Audiencia Provincial de Toledo decretara su libertad provisional bajo fianza de 20.000 euros, cuando las pruebas de ADN recogidas en dos cuchillos de cocina han demostrado que los restos biológicos no son suyos.
Fue el pasado 16 de enero cuando la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Quintanar de la Orden -que instruye el caso- decretó para este hombre prisión provisional comunicada y sin fianza, al imputarle, de forma provisional, la autoría de un delito de asesinato con agravante de parentesco. Días más tarde, la familia de la víctima, Isabel Cebrián. -exconcejala del PP en la localidad- y la de su marido, presentaron un recurso de apelación contra el auto de prisión, convencidos de la “inocencia” de este último.
En dicho recurso de apelación las dos familias alegaron que en el auto de prisión que dictó la jueza instructora del caso dice que existen indicios que apuntan a que puede ser el culpable del asesinato de su mujer, pero no explica cuáles son esos indicios. Cuando el 11 de enero encontró a su mujer apuñalada en casa, el esposo avisó a la Guardia Civil, que le acabó deteniendo como sospechoso por sus contradicciones en la declaración, aunque las familias aseguran que se trató de un robo con violencia.
