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Como en el resto de acuartelamientos del país, la compañía de la Guardia Civil de Talavera también ha hecho un alto en sus quehaceres cotidianos para celebrar la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo. En esta oportunidad, aunque la aparición de la lluvia no ha suspendido las celebraciones, la amenaza del agua si trastocó en parte el programa previsto.
Así, el acto castrense que tradicionalmente sigue a la misa en la Basílica del Prado y tiene lugar en la Casa Cuartel de la avenida de Toledo hubo de buscar refugio en el bello patio de cerámica de Salones Prado del Arca. En este escenario no fue posible llevar a cabo el homenaje a los caídos, pero sí reunió a numerosos representantes públicos, del resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, de distintos colectivos sociales, familiares de los agentes talaveranos y ciudadanos en general que quisieron compartir con el Instituto Armado este día de fiesta y agradecer su labor como garante de la convivencia y el Estado de Derecho.
Condecoraciones y homenaje
En este marco no faltó la solemne entrega de condecoraciones por los méritos contraídos. En este capítulo, el capitán del acuartelamiento talaverano, Juan José Lorite, recibía de manos de Fernando Sanz, subdelegado del Gobierno, la Cruz con Distintivo Blanco. El alcalde, Jaime Ramos, impuso esta misma condecoración al teniente Jesús Cipriano, que también recibió la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Recibieron Cruz de Oro a la Constancia en el Servicio los guardias civiles Vicente Ruiz y Francisco Manuel Sánchez. Y el agente Miguel Angel Jiménez se hacía acreedor a la Cruz de Plata.
Por último, la compañía de Talavera también ha rendido homenaje póstumo a Francisco Bolaños,’El Pelos’, conocido empresario de Cazalegas que fallecía el pasado 12 de junio en accidente de tráfico y que durante años mantuvo una estrecha colaboración con el Instituto Armado.
