Hace 405 años, tras la firma de la Carta Puebla, un buen número de familias de Torrijos sin pudientes decidieron emigrar a la localidad alicantina de Aspe, que tras la expulsión de los moriscos quedó prácticamente deshabitada. Ya existían lazos entre ambas ciudades ya que Gutierre de Cárdenas, alcalde mayor de Toledo y primer duque de Maqueda, poseía Torrijos y compró Aspe en 1497 anexionándola a sus dominios.
Más reciente, concretamente en el verano de 2015, los ayuntamientos de Torrijos y Aspe comenzaron a madurar una manera de actualizar, mantener vivo y potenciar ese hermanamiento que se ha mantenido en el tiempo, por lo que se dio forma a una ruta ciclista entre ambas ciudades, una ruta de 450 kilómetros por caminos que esta mañana ha comenzado.
Siete ciclistas torrijeños y diez aspenses han partido a primera hora de la mañana desde las puertas del Palacio Pedro I en una aventura que finalizará el domingo en Aspe coincidiendo con una de las fiestas mayores de la localidad alicantina, la de la Virgen de las Nieves. La marcha de hermanamiento en bicicleta tendrá tres pernoctaciones en las localidades de Quintanar de la Orden (Toledo), La Gineta (Albacete) y Yecla (Murcia) gracias a la colaboración de los tres consistorios. Además, un furgón de avituallamiento acompañará al selecto pelotón, el mismo que ha traído por carretera a los ciclistas aspenses y que el domingo devolverá a los torrijeños.
En Aspe ya se encuentra el alcalde torrijeño, Anastasio Arevalillo, y mañana se desplazan los concejales Ester Martínez, Félix Bandera y Rosa María Quirós para asistir a las fiestas de Aspe y recibir con honores a los diecisiete comprometidos ciclistas.
El culmen de la reactivación del hermanamiento será este mismo año con la reanudación de los desfiles de moros y cristianos en las Fiestas de la Sementera de Torrijos del mes de septiembre.
