El testamento vital, también conocido como Declaración de Voluntades Anticipadas (DVA), solamente ha sido utilizado por 5.500 ciudadanos de Castilla-La Mancha desde que se habilitó el Registro regional hace casi diez años. La provincia de Toledo es en la que más inscripciones se formalizan, con una media de 60 al año.
Este documento, que sólo tiene validez cuando la persona otorgante no puede expresar su voluntad, recoge los cuidados y tratamientos sanitarios que desea o no recibir y el destino de su cuerpo y sus órganos después del fallecimiento. Asimismo, en caso de mantener las facultades, prevalece su deseo expreso aunque contradiga lo recogido en este documento.
El Registro de Voluntades Anticipadas, dependiente de la Dirección General de Sanidad, está radicado en Toledo, aunque cuenta con puntos de registro y archivo en las cinco Direcciones Provinciales de la Consejería de Sanidad, en nueve hospitales del Sescam y en el Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de Talavera de la Reina, pudiendo inscribir la DVA en cualquiera de ellos de forma gratuita.