La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha celebrado una sesión extraordinaria para conmemorar el cincuenta aniversario de la muerte del escultor Victorio Macho, un acto que ha contado con la presencia del vicealcalde de Toledo, José María González Cabezas; el consejero de Educación, Ángel Felpeto; el director de la Real Academia, Jesús Carrobles, y el presidente de la Real Fundación de Toledo, Juan Ignacio de Mesa Ruiz.
Victorio Macho (1887-1966) mantuvo una estrecha relación con la ciudad de Toledo, en la que murió en 1966. En los años cincuenta instaló su vivienda y taller sobre la denominada ‘Roca Tarpeya’, un espacio situado en plena Judería con amplias vistas al valle del Tajo. Rehabilitado en los años ochenta como museo, hoy alberga una representativa colección escultórica y también obra gráfica, así como la sede de la Real Fundación de Toledo, que ha convertido a este complejo en uno de los núcleos culturales de la ciudad.