Se conoce que ante la manifiesta incapacidad de dotar de movimiento alguno a los pesados pies de plomo sobre los que se asienta la actual y cruda realidad laboral, social e institucional de España en general y Talavera en su particular soledad, nuestros representantes públicos más próximos han decidido, hábilmente, moverse a sí mismos para parecer que la estancada cosa está en plena y ficticia ebullición.
Se podrían poner muchos ejemplos al respecto, a derecha, izquierda, centro y ‘pa’ dentro, pero esta flecha de hoy tiene como diana, con el debido respeto eso sí, al ilustrísimo señor delegado del gobierno central en Castilla-La Mancha, don José Julián Gregorio.
Que algo debe vislumbrar en el incierto y por consiguiente aprovechable horizonte político, témome, viendo cómo desenfunda sus viejas armas políticas. Armas, por cierto, cargadas de descalificaciones, confrontaciones e insultos, y que tanto rédito le dieron cuando, hace un lustro más o menos, tildaba al ex alcalde socialista de Talavera José Francisco Rivas de “suicida económico y despilfarrador a manos llenas” y al entonces senador y ahora diputado en el aire del PSOE José Miguel Camacho de “mindundi”.
Con esos méritos llegó primero a la delegación gubernamental de la provincia de Toledo y, después, a la de toda la región, pero algo más debe ambicionar Gregorio cuando hace escasas lunas ha pedido la dimisión del actual presidente regional, Jefe Page, al grito de “servil, rastrero y traicionero”, “Pinocho de la Mancha” y “mayor traidor a su tierra”. Y todo ello, alucina vecina, por un asunto tan sangrante, hiriente y silente como la llegada del AVE a Talavera, que si tuvieran que dimitir todos los responsables del PP y del PSOE que nos han engañado y estafado al respecto, aquí no quedaba ni el maquinista.
Pero no voy en esta ocasión al fondo del avícola asunto, al frustrante e ilusorio ave de hierro del hombre blanco que decimos los comanches, sino a las formas. A esas groseras formas de afrontar las discrepancias y los asuntos ciudadanos, mucho más sangrantes y vergonzantes si vienen del máximo representante del gobierno nacional en la región, que tantito trabajo nos está costando apartar y desterrar, en pro del diálogo, el entendimiento y el trabajo conjunto para intentar, al menos, solucionar los muchos problemas de la puta base.
Algunos podrán sonrisa de hiena ante el nuevo ‘balaseo’ de Gregorio y él mismo debe pensar que a sus superiores se le tienen que estar abriendo las carnes y los cargos ante sus disparos al enemigo, pero por esta tribu tan sólo musitamos ante tamaña y extemporánea estopa: ¡Vaya gente!, ¡Vaya tropa!
