Ángel Luis Viana Jiménez, el guardia civil destinado en Quintanar de la Orden y actualmente en prisión provisional por el presunto asesinato del ciudadano marroquí Younes Slimani tras un accidente de tráfico, “se muestra extrañado de estar en prisión, ya que piensa que le deberían haber condecorado”.
Así lo ha manifiesta su abogado, que detalla al respecto que el agente arrestado “sufría un brote psicótico, que le hizo creer que estaba matando a un terrorista yihadista”. “Fue un efecto de su locura, él estaba convencido de que estaba librando una guerra contra el yihadismo y que todos los moros eran yihadistas”, añade el letrado.
Por ello, y al igual que el juez, ha solicitado que el guardia civil sea sometido a un informe psicológico “para ver cuáles fueron los motivos que le llevaron a hacer esa barbaridad”. Ángel Luis se encontraba de baja laboral por un problema físico, pero no por trastorno psicológico.
Sin embargo, su abogado reitera que “sufría un grave trastorno psicológico desde hacía 10 días, tras separarse de su mujer y morir un hermano con el que estaba muy unido”. El acusado, hijo de guardia civil, dio positivo en el test de detección de consumo de cannabis.