En los años ochenta, Televisión Española emitió una serie de ciencia ficción que creó una gran expectación. ‘V’ se basaba en una hipotética llegada de decenas de enormes naves extraterrestres a las principales ciudades de la Tierra. Los visitantes, que así se hacían llamar, explicaban a la población de la tierra de manos de su bellísima lugar teniente, Diana, que venían en son de paz y aún más, que regalaban a los terrícolas sus conocimientos científicos. Traerían la cura del Cáncer o el Alzheimer. Nos enseñarían nuevas energías limpias y generosas con el medio ambiente, nos mostrarían nuevas maneras de cultivar la tierra con fertilizantes limpios y limpiarían nuestro mundo de contaminación. Además sus filosofías acabarían con las guerras. Algunos meses después, y ante la impaciencia de la ONU que a pesar de las promesas no apreciaba que los visitantes nos mostraran sus promesas un grupo de ciudadanos comenzaron a investigar y descubrieron como en realidad los alienígenas eran seres reptilianos que venían a robar nuestros recursos e incluso a secuestrar millones de humanos para servirles de alimento. Mientras algunos terrícolas se vendían a los visitantes como colaboradores obnubilados por sus promesas que nunca llegaron a cumplirse.
En 1992 el líder de los visitantes Castellano Manchegos vino a Talavera para prometer un futuro prometedor, empresas, una ciudad deportiva, la recuperación del patrimonio histórico, empleo y un trato igualitario con los habitantes de los cinco planetas de su sistema, llamados Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. En realidad esos planetas eran excepto el primero más pequeños que Talavera pero recibían millones en inversiones, especialmente el planeta principal. Muchos talaveranos se sintieron complacidos, pero tras años de vanas esperanzas las promesas se realizaron con cuentagotas o nunca se llegaron a producir.
En 2004 el nuevo líder de los visitantes prometió una nueva lluvia de “millones a Talavera”, sin embargo nunca se llegaron a materializar a excepción de un enorme puente que llevaba al querido barrio de Santa María. Mientras los talaveranos seguían pagando los mismos impuestos que los habitantes del imperio pero nada revertía en sus tierras. En 2011 la nueva lugar teniente, dijo que Talavera tenía un déficit histórico y que se volcaría con ella, pero aduciendo que la crisis interestelar había dejado al imperio sin dinero justificó la falta de inversión a pesar de que en la nave nodriza se seguían gastando los dineros. En 2015 el actual líder de la Estrella de la Muerte ha vuelto a prometer un “Plan Talavera”… pero los habitantes que quedan en el planeta, los que no se han marchado a otros lugares de la galaxia a buscar mejores oportunidades ya no creen en promesas y sólo recobrarán la ilusión si viesen a los visitantes bajar con sus naves a arreglar las infraestructuras y tratar al planeta Talavera igual que al resto de los del sistema imperial.
