A lo largo de la mañana de hoy operarios de la empresa Construcciones Lozoya han procedido a desplazar varios centímetros los bolardos ‘más conflictivos’ de la Corredera del Cristo con el fin de ampliar la anchura de la calzada y, especialmente, ampliar el radio de giro para los vehículos de grandes dimensiones.
Como ha venido informando Ahoraclm, una vez instalados los mojones, rápidamente surgió una avalancha de críticas y comentarios por parte de conductores y ciudadanos en general en torno a la estrechez de la calzada debido a la presencia de estos elementos de piedra que delimitan el carril destinado al tráfico rodado, siendo los puntos más problemáticos las confluencias de Corredera con las calles Palenque, Valencia y Perdón.
En respuesta a todo ello y tras la revisión realizada in situ este lunes por la concejal de Urbanismo, María Rodríguez, hoy miércoles la empresa responsable de las obras ha variado la ubicación de los bolardos en distintos tramos de Corredera y en las mencionadas intersecciones a fin de facilitar el libre paso de camiones, autobuses y furgones.