Esta semana los sindicatos CCOO y UGT, la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio (AEES) de Castilla-La Mancha y CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) se han reunido con la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y con el director general de Industria, José Luis Cabezas, para abordar la problemática de las denominadas ‘gasolineras fantasma’, estaciones de servicio sin personal que acarrean “pérdida de empleo, competencia desleal y riesgos para la seguridad de los usuarios”.
Pese a que el artículo 2 del Decreto de Castilla-La Mancha 33/2005 recoge literalmente que “todas las instalaciones de venta al público de gasolinas y gasóleo de automoción deberán disponer en la propia instalación, mientras permanezcan abiertas y en servicio, al menos de una persona responsable”, a los responsables “le sale más barato pagar la multa que contratar a personal”, señala el secretario general de CCOO Industria Castilla-La Mancha, Ángel León, quien aboga por incrementar las insuficientes sanciones y agilitar la tramitación de las denuncias “que tardan demasiado en llegar”.
Actualmente el sector tiene contabilizadas 60 gasolineras ‘fantasma’ que supondrían al menos 60 puestos de trabajo. Decimos al menos porque el resto de estaciones de servicio de la región, en torno a 670 dan trabajo a unas 3.600 personas (una media de cinco personas por estación), aunque la AEES lamenta que en los últimos años se han perdido más de 600 puestos en toda Castilla-La Mancha.
Además de provocar esta importante pérdida de empleo, las gasolineras ‘fantasma’ ponen en peligro la seguridad de los usuarios al tratar con materias catalogadas como peligrosas. Asimismo, no disponen de hojas de reclamaciones como cualquier negocio y no emiten facturas.
El Cermi está presente en estas reclamaciones ya que muchas personas con discapacidad no pueden autosumisnistrarse el combustible por sí solas.
