Un ‘chivatazo’, como se conoce en el argot delicuencial, o lo que la policía denomina ‘colaboración ciudadana’, ha permitido localizar y desmantelar una macro plantación de marihuana en Talavera.
La misma se encontraba distribuida en seis viviendas de un edificio ‘okupado’, además de tener en el exterior habilitado un invernadero donde se producían los espquejes antes de ser trasladado a las habitaciones preparadas para su cultivo, crecimiento y secado. La venta de flores y otras plantas les servía para disimular su verdadero ‘negocio’.
Asimismo, para producir la luz, el calor y la humedad necesarios en estos casos, se habían enganchado a la red eléctrica de manera fraudulenta.
En la operación, la Policía Nacional de Talavera ha incautado un total de 750 plantas, así como un número sin determinar de lámparas de litio, aires acondicionados, ventiladores, humidificadores y bolsas de fertilizantes.
Cuatro personas, tres hombres y una mujer, han sido detenidos acusados de un presunto delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico.