Según el balance de criminalidad correspondiente al cuarto trimestre de 2015 presentado por el Ministerio del Interior, en Castilla-La Mancha se registró el año pasado un total de 66.986 delitos y faltas, lo que constituye un 4,6 por ciento menos que en 2014, cuya cifra ascendía a 70.198.
Según se detalla en el informe, los homicidios y asesinatos consumados en la región se reducen un 18,8 por ciento, los robos con violencia o intimidación en un 6,6 por ciento y los robos con fuerza en vivienda en un 5,7. La tasa de criminalidad en Castilla-La Mancha sigue la tendencia general descendente de los últimos meses, con 32,5 infracciones penales por cada 1.000 habitantes en la región, frente al 43,7 nacional.
En cuanto a las sustracciones en explotaciones agrícolas o ganaderas, estas descienden un 18,9 por ciento en 2015, con un total de 2.349 sustracciones respecto al mismo periodo de 2014, cuando se registraron 2.896.
Tras el análisis de estos datos, desde la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha se asegura que “la eficacia policial es una herramienta clave en la prevención y lucha contra la delincuencia, manteniendo a Castilla-La Mancha como una de las comunidades más seguras de España”.
