En respuesta a la polvareda levantada por la posibilidad de que el Ayuntamiento convierta la calle Corredera del Cristo y la plaza del Reloj en peatonales, bien sea de forma permanente o durante los fines de semana, el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad, especialmente a los comerciantes ubicados en dichas vías, en su mayoria contrarios a dichas medidas. Ramos ha asegurado que “la decisión definitiva no está tomada” y en última instancia se adoptará no sólo aquella “que menos perjudique”, sino “la que más favorezca a esa zona, donde hay comercios y también hostelería”.
Además, el regidor talaverano advierte que las opciones que se baraja adoptar respecto al tráfico rodado son reversibles, es decir, “no hay que hacer una obra y se podrá cambiar en un momento determinado”. Es por ello que Jaime Ramos insistía en la petición de “tranquilidad a todo el mundo” y también en el compromiso de dialogar con comerciantes y vecinos, tanto los directamente afectados como los representantes del resto de la ciudad para alcanzar un punto de encuentro a la hora de aplicar medidas “que hagan otra vez atractivo el centro”.
Las obras han sido positivas
En este sentido, el primer edil defiende que antes de que dieran comienzo las obras de remodelación llevadas a cabo en Corredera y plaza del Reloj a través del Plan Urban “esta zona estaba no sé si muerta, pero sí muy poco transitada”. Ahora a raíz de los trabajos ejecutados y la decisión de mantener el área como peatonal hasta la conclusión de los mismos, desde el Ayuntamiento se valora que Corredera y plaza del Reloj “empiezan a estar transitada”.
Una situación que Ramos confía en que se vea reforzada a través de acciones como el futuro impulso de las actividades en el interior y los exteriores del Centro Cultural El Salvador y la ansiada reapertura del antiguo Mercado de Abastos, acciones tras las que, esta zona será “una de las más atractivas de la ciudad”, aventura el alcalde.
