Cuando restan 9 días para que los españoles acudan a las urnas el 20 de diciembre, Comisiones Obreras, sindicato mayoritario en Correos, ha denunciado públicamente la situación de colapso en la que se encontrarían las oficinas y centros de reparto postal de toda España debido a “la falta de previsión” de esta empresa pública, a la que CCOO acusa de “priorizar su política cicatera de ajuste económico y de plantilla frente a la clave social y de país que suponen las elecciones generales”.
CCOO alerta de la situación de desbordamiento en las carterías -de tarjetas censales y propaganda electoral-, en las unidades de reparto urgente y en las oficinas de todo el país donde se tramita el voto por correo. Según la denuncia sindical, la acumulación de envíos de propaganda electoral, cartas, paquetes, certificados y notificaciones sería generalizada en centros de reparto y oficinas postales, “que se encuentran colapsados en unos niveles históricos por la falta de previsión y de contratación de plantilla”.
Comisiones Obreras denuncia que ”en una campaña decisiva para nuestro país, con más voto por correo que nunca, hay unos niveles de contratación muy inferiores a los de otros meses de diciembre sin proceso electoral, por una política de ajustes de costes irresponsable”. A juicio de CCOO, ha sido precisamente la falta de plantilla el motivo principal por el que Correos se ha visto obligado a ampliar 24 horas el plazo de solicitud del voto por correo hasta hoy, viernes 11.
Pese al aumento de contratación comprometido por la empresa en diferentes mesas de negociación para cubrir las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, ésta habría sido “totalmente insuficiente” en una época en la que, además, repunta la actividad por la campaña de Navidad. Incluso, CC.OO. aporta el dato de que, hoy por hoy Correos cuenta con 11.000 trabajadores y trabajadoras menos que en las últimas elecciones generales.
Por ello, CCOO reclama el aumento de la contratación y mejoras de las condiciones laborales de la plantilla, entre las que propone el reparto extraordinario bonificado en sábado y el pago de las horas extraordinarias para así poder salvaguardar el derecho de todos los ciudadanos que ejercen el voto por correo y que todas las personas incluidas en el censo electoral puedan recibir tanto las tarjetas en las que se les informa de su colegio y mesa electoral como la propaganda de los distintos partidos que concurren el 20-D.
