La picaresca para cometer delitos de estafa parece no tener fin.
La última tiene como víctimas a cinco propietarios de carnicerías y pescaderías de Toledo de los que tres ‘picaron el anzuelo’, siéndoles estafados 4.221 euros.
Los hechos y el modus operandi
Los hechos tuvieron lugar en diversos días del pasado mes de mayo, cuando cinco establecimientos comerciales de Toledo -carnicerías y pescaderías- recibieron una llamada de teléfono de un varón joven que se identificaba como empleado de su compañía de suministro eléctrico, indicando que constaba una deuda por un recibo impagado de elevada cuantía -entre 840 y 2100 euros- y que se iba a proceder al corte inminente de la luz si no se realizaba una transferencia rápidamente.
Tres de las víctimas, para evitar el perjuicio económico que les podría causar el corte de luz y la pérdida de género que les podría suponer, realizaron de inmediato la transferencia a la cuenta bancaria de los estafadores, en total, 4.221 euros.
Estas cuentas figuraban a nombre de varias personas integrantes de la trama que habían sido captadas previamente y se prestaban a ponerlas a disposición de la organización a cambio de una comisión.
El cerebro de la trama, que ya contaba con antecedentes por hechos similares, se encargaba de la captación de estos colaboradores necesarios quienes, a cambio de un porcentaje económico, ponían a su nombre las líneas de teléfono y las cuentas bancarias utilizadas para llevar a cabo el delito. Por último, el cabecilla les acompañaba a retirar el dinero procedente de las estafas, controlando así toda la operación.
Tres detendios
Como consecuencia de esta actuación, la Policía Nacional ha detenido en Toledo a tres personas. La investigación continúa abierta para localizar al resto de implicados en la trama, y no se descarta que su radio de acción se haya extendido a otras provincias y se les imputen nuevos delitos.
