La Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina exige “inmediatamente” en un comunicado, ante la plaga de mosquitos que asola la ciudad, “el incremento de caudales circulantes por el Tajo, ya que esta situación que se repite cada año, se debe al mal estado de las aguas estancadas en el río a su paso por nuestra ciudad y a la inexistencia de un caudal suficiente para poder mover el río, que de facto es una charca donde se reproducen con total tranquilidad millones y millones de mosquitos”.
Asimismo, la plataforma expone que “la falta de caudales adecuados, lo que denominamos caudales ecológicos, ha sido uno de los puntos determinantes para que el Tribunal Supremo nos haya dado la razón y haya anulado gran parte del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo”.
“El Gobierno de España -añaden- está haciendo caso omiso a esta sentencia y un año más nos encontramos que a finales del mes de mayo y seguramente a principios del mes de junio, el río Tajo está casi totalmente paralizado a su paso por nuestra ciudad”.
A esto se suma, según el colectivo talaverano, “la decisión, fuera de toda lógica y amparada por el nuevo Plan Especial de Sequía, que ha restringido riegos tanto en el Tajo en la zona de Aranjuez, como en el propio Alberche en nuestra ciudad, en concreto un 50 por ciento. Esto hace que aún venga menos caudal por el río, porque los retornos de regadío han quedado muy mermados”.
Por todo ello, exigen que “ante la situación excepcional de la plaga de mosquitos, se aumenten los caudales circulantes para evitar el perjuicio a la sociedad de Talavera, a los negocios en especial de hostelería y no tengamos que continuar sufriendo una gestión que está hecha a la carta para satisfacer las demandas del Levante o de Madrid, pero que a Talavera nos trata como un territorio subdesarrollado, sin importar lo más mínimo los perjuicios ambientales, sociales, económicos que puede acarrear esa gestión”.
El comunicado finaliza reiterando que “exigimos, como decimos, que se incremente el caudal circulante con desembalses de Bolarque en la cabecera del río, hasta que la situación mejore, y que en vez de estar ejecutando uno tras otro trasvases temerarios hacia el Levante de aguas sólo teóricamente excedentarias, esa agua venga, según establece la ley, a paliar los problemas que tenemos en la propia cuenca del Tajo”.