Un invierno cálido y seco en Castilla-La Mancha da paso, a partir de las 22:58 horas de este miércoles, a una primavera que comenzará con un calentamiento los días 21 y 22 y una bolsa de aire frío que podría conllevar algunas precipitaciones en la zona oriental de Cuenca y Albacete, pero que mantendrá temperaturas por encima de la media el resto de la primavera.
Así lo ha dado a conocer este miércoles en rueda de prensa la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Paloma Castro, quien ha apuntado que en los próximos días se producirán heladas en la serranía de Guadalajara, norte de Cuenca e incluso Albacete, pero que tendrá lugar un ligero calentamiento el día 21 y un “gran calentamiento” el viernes 22 de marzo, por lo que la región continuará “en modo anticiclónico”.
Ausencia de precipitaciones
Para finales de marzo y principios de abril, la Aemet espera anomalías (desviaciones con respecto a la media) cálidas que también tendrán lugar en mayo, y que continúe la ausencia de precipitaciones en la comunidad castellanomanchega.
Según estudios de otros modelos meteorológicos -europeos, estadounidenses y japoneses-, Paloma Castro ha avanzado que la predicción estacional de abril a junio supone una mayor probabilidad de temperatura con valores superiores a los normales y que la precipitación alcance valores inferiores a los normales.
