La Asociación de pacientes diabéticos de Talavera, ADITA, se presentó en la tarde este jueves en sociedad en la sala carmelo castilla del centro Cultural Rafael Morales.
La directora provincial de Sanidad, María del Prado Carretero, y el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, entre otras autoridades, respaldaron a la junta directiva de este colectivo, que encabeza su presidenta Ana Belén Gallego, en la puesta de largo de una asociación reconstituida a finales de 2018 y que llevaba 15 años de inactividad.
La Asociación de Diabéticos de Talavera vuelve con el objetivo de concienciar e informar a la ciudadanía sobre esta patología cada vez más en auge y que ya afecta al 13 por ciento de la población castellanomanchega.
Por ello, Carretero señaló que es muy importante ofrecer a las personas con diabetes y a sus familias una formación e información adecuada en el conocimiento y cuidado de esta enfermedad crónica “tal y como se realiza a través de la Escuela de Salud y Cuidados, promovida por el Ejecutivo autonómico, que ya se han desarrollado en Talavera de la Reina con distintos talleres relacionados la diabetes tipo 2, así como de formación de formadores sobre diabetes tipo 1.
Monitorización de glucosa
Pero la Escuela de Salud y Cuidados no es la única medida que ha puesto en marcha el Gobierno regional sino que, desde octubre de 2017, está implantado en la Comunidad Autónoma la prestación gratuita del sistema de monitorización continua de glucosa para menores de 18 años con diabetes tipo 1, al haber sido incluido dentro de los productos financiados por el sistema público sanitario regional, es decir sin coste para las familias.
Este sistema de monitorización de glucosa, conocido coloquialmente como ‘parche de glucosa’, ofrece numerosas ventajas ya que las madres y padres de estos pacientes tienen la tranquilidad de saber en cada momento los niveles de glucosa en sangre de sus hijos con sólo poner el medidor junto al sensor que tiene sobre el brazo, sin necesidad de pincharles para sacar sangre o despertarles mientras duermen, tal y como ocurre con los sistemas tradicionales.
Además, los menores y sus familias pueden ver las mediciones registradas en el aparato, los avisos de tendencias de la glucosa, cómo les afecta el consumo de fruta o la práctica de actividades deportivas, o cuando comienza a actuar la insulina, aspectos que contribuyen a un mejor control de la diabetes tipo 1, una enfermedad crónica que se caracteriza por la existencia de un alto nivel de glucosa en la sangre que obliga a los pacientes a aplicarse insulina para tratar de reducirlo.
Al cumplirse el primer año de la puesta en marcha de la prestación gratuita de estos sistemas de monitorización de glucosa, hasta octubre del año pasado se habían suministrado en la región un total de 608 dispositivos, con un coste estimado de algo más de 666.000 euros.
Sede
Por último, Jaime Ramos anunció que fruto de este compromiso el Ayuntamiento ha cedido un espacio municipal a la asociación para instalar su sede y atender las necesidades de sus asociados.
