El Ayuntamiento de Burguillos, donde residía la joven toledana que ayer perdió la vida en una explosión en París, ha decretado mañana, lunes, día de luto oficial “como gesto de solidaridad y cariño” del municipio hacia la familia.
Así lo ha declarado a Efe el alcalde de Burguillos, José Castro, quien ha precisado que las tres banderas, la española, la de Castilla-La Mancha y la del pueblo ondean desde hoy a media asta con un crespón negro, “ante un tráfico suceso que tiene conmocionado a todo el pueblo”, donde viven también los padres de la fallecida.
El regidor municipal ha señalado que, de momento, se desconoce cuando serán repatriados los restos mortales de Laura Sanz, de 38 años, dado que, según le ha manifestado desde la Subdelegación del Gobierno, la investigación del accidente que se está llevando a cabo en la capital parisina podría demorar más este proceso.
No obstante, el subdelegado del Gobierno en Toledo, Carlos Ángel Devia, con quien el alcalde está en contacto desde que se conoció la muerte de Laura, le ha transmitido que en cuanto haya alguna novedad se la comunicará.
José Castro ha intentado ponerse en contacto con el padre de la joven, a quien conocía personalmente porque alguna vez había hablado con él en plaza del pueblo, “pero no he conseguido porque tenía el teléfono desconectado”, ha afirmado.
Mañana, día de luto oficial, se colocará un libro de condolencias en el Ayuntamiento, para que los vecinos y amigos de la familia de Laura expresen allí su sentimiento, el cual será entregado después al marido y sus tres hijos, dos niños y una niña de entre 10 y 3 años.
El alcalde ha reiterado el “sentimiento de profunda tristeza” que invade a este municipio toledano, de 3.200 habitantes, por las circunstancias especiales de esta muerte, ya que, “según ha comentado el propio padre de Laura, se trataba de un viaje regalo con el que su yerno había querido dar una sorpresa a su hija”, ha aseverado.
