A la vista de los últimos acontecimientos en torno a la expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y su dimisión como diputada nacional, el jefe del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, ha pedido a la nueva dirección del Partido Popular castellano-manchego que realice un “reconocimiento de contrición” sobre las políticas de recortes que se llevaron a cabo durante la legislatura 2011-2015.
García-Page ha expresado su deseo de que los nuevos representantes del PP en la región den “la vuelta” a esta postura y que “a esa política en diferido le den una mirada retrospectiva, retroactiva” y que “le expliquen a la ciudadanía, o reconozcan al menos, que las cosas se han hecho mal y que este no es el camino”.
De lo contrario, ha explicado el presidente regional, “la gente tendrá derecho a pensar que los que están ahora harían lo mismo”, porque se pasaron la legislatura “aplaudiendo, jaleando, defendiendo y explicando lo inexplicable”.
Bloqueos
En este sentido, se ha referido también a la postura de la oposición a nivel nacional que “bloquea el oxígeno que nos manda Europa” para que llegue a los hospitales, institutos o la universidad, entre otros servicios públicos, en referencia a los Presupuestos Generales del Estado.
“Los mismos que decían que los recortes los mandaba Europa, sacan ahora la patita y nos muestran lo que realmente piensan”, ha argumentado García-Page, quien ha asegurado que puede llegar a entender que PP y Ciudadanos no quieran aprobar los Presupuestos “pero pueden desbloquear parcialmente el margen de maniobra que nos permite Europa”.
Por ello, el presidente de Castilla-La Mancha ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los partidos para poder aprovechar los recursos económicos de la Unión Europea tras años “con el cinturón de la obscenidad”.