En lo que va de año, un total de 912 personas mayores de la provincia de Toledo se han beneficiado ya del programa de Termalismo Social 2018 ofrecido por el Gobierno regional, participando en los dos primeros turnos desarrollados hasta ahora en la Red de Balnearios de Castilla-La Mancha.
Mientras en el inicio del programa de este año, 325 mayores de distintos municipios toledanos pudieron disfrutar de estos tratamientos en el primer turno que se llevó a cabo entre los meses de marzo y mayo, posteriormente han sido un total de 587 personas mayores de la provincia las que han participado o están participando en el segundo turno, organizado para junio, julio, agosto y hasta el próximo mes de septiembre.
Ahora, este viernes 31 de agosto finaliza el plazo para optar a las plazas convocadas para el tercer y último turno del programa de Termalismo Social de este año, que tendrá lugar durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
El director provincial de Bienestar Social, Gregorio Gómez, animaba a las personas mayores de la provincia a presentar su solicitud para participar, sin aún no lo han hecho este año, en este tercer y último del programa, recordando “los beneficios para su salud” que aportan los tratamientos termales “al ser una terapia natural no agresiva, muy eficaz en la atención de numerosas dolencias, además de contribuir a prevenir y retrasar las situaciones de dependencia”.
Asimismo, añadía que participar en las actividades de Termalismo Social “también sirven para cultivar el ocio y las relaciones personales que son dos factores muy importantes y nada desdeñables en la vida de las personas mayores”.
El programa de Termalismo Social, en el que este año el Gobierno regional invierte 540.000 euros ofreciendo entre los tres turnos organizados un total de 5.000 plazas a los mayores de toda la Comunidad Autónoma, facilita estancias de cinco días y cinco noches, en régimen de pensión completa, en uno de los nueve balnearios de Castilla-La Mancha adscritos al programa y que se encuentran situados en distintos parajes de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo.
En dichas instalaciones, las terapias termales para mayores están adaptadas a cada persona y a su estado de salud.
El director provincial de Bienestar Social ha incidido igualmente en la repercusión positiva que tiene el programa de Termalismo Social para la economía y la generación de empleo, especialmente en el entorno rural, señalando que “con estos servicios estamos mejorando calidad de vida de las personas mayores, pero también estamos contribuyendo a mantener y mejorar el empleo en los balnearios de la región y en las zonas rurales donde se encuentran”.
Por último, ha recordado que al programa de Termalismo Social del Gobierno de Castilla-La Mancha se suman otras dos modalidades: la del Termalismo Terapéutico, dirigido específicamente a personas afectadas por el párkinson y por el alzhéimer; además del Termalismo para Personas con Discapacidad, que por primera vez se ha puesto en marcha este año.
