El secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, ha opinado que el “verdadero pacto” del agua reside en respetar el acuerdo social que “no dice agua si o agua no” y si una gestión pública que “lo asegure para la vida de toda España con independencia de en qué comunidad estemos”.
El líder regional de Podemos ha mantenido que “ese acuerdo social sobre el agua no dice agua si o agua no, sino como hacer una mejor gestión, que no se convierta en una mercancía, que no se privatice para hacer negocios con algunos”.
Aquí, ha precisado, “nos hubiera gustado que antes de presentar el borrador lo hubiera comentado con nosotros, hubiera sido más sencillo ponerse de acuerdo antes que después”, toda vez que el Gobierno regional no le ha trasladado el texto del borrador.
“Preguntaré al consejero por qué no nos lo ha presentado. Hubiera estado bien que hubiéramos hablado antes, pero tampoco le doy mayor importancia porque en lo esencial, en general, hemos estado de acuerdo en las manifestaciones sobre agua y ahora tenemos dos documentos que habrá que contrastar”.
Ha aseverado que “le leeremos atentamente y le haremos llegar (al consejero) también nosotros el acuerdo social del agua, para que lo lea atentamente”, en alusión al redactado por su formación que “hemos trabajando durante meses, yo diría que incluso años”, aunque ha dicho estar convencido que “llegaremos a algún tipo de acuerdo”.
Otro documento
En todo caso, le ha parecido “bien que se haya otro documento que han firmado partidos políticos, muchísimas organizaciones, no solo de Castilla-La Mancha sino de todo el país, incluso asociaciones de regantes del Levante, que contrastaremos, estudiaremos”.
Y es que, acerca de la aseveración del titular de Medio Ambiente, Francisco Martínez, de que no se destine “ni una sola gota para regadíos en el Levante”, ha sido cauto: “Los titulares a veces te llevan a hacer política que, denomino, de brocha gorda y en los temas importantes me gusta leer la letra pequeña”.
“¿Qué significa exactamente ni una gota para regadíos?”, se ha interrogado García Molina, quien ha dejado claro, aquí, que “nuestra posición antes los trasvases es que son insostenibles, a todos los niveles, y que se utiliza muchas veces para hacer negocio”.
Ha entendido que “para seguir el rastro del agua hay que seguir el del dinero y eso nos enseña muchas cuestiones”, y sobre que no hay ninguna otra posibilidad de una gestión pública y solidaria ha zanjado: “Yo estoy convencido que si”.
