Mientras volaban las golondrinas es el título del libro escrito por Celia López Jiménez, natural de Aldeanueva de San Bartolomé, que se inspira en su pueblo –Aldeanovita- para narrar una sociedad rural embutida en las añejas costumbres que se imponen en la primera década de la posguerra española.
La novela está colmada de contrastes entre acontecimientos alegres y hechos trágicos, logrando así atrapar al lector hasta la última página. Celia López muestra en esta obra su gran nivel narrativo al relatar el drama de una joven que debe ocultar un terrible secreto en un lugar donde no hay sitio para el anonimato.
Cuenta la historia de Daniela, una chica de cuerpo insinuante, de abundante y ondulada cabellera pelirroja que vive en Aguagorda, un pueblecito inmerso en la austera posguerra española. Es en este contexto donde Daniela debe ocultar su oscuro e inconfesable secreto, en un lugar donde no hay sitio para el anonimato.
La autora retrata el tránsito de la edad de la inocencia a la edad adulta reflejada en las parejas de novios que se enfrentan a un futuro tan difícil como incierto. Son jóvenes encerrados en una sociedad rural embutida en las añejas costumbres y severas tradiciones que rigen en la década de los cuarenta.
Pobreza y servilismo
En los tiempos del hambre, la miserable pobreza y el servilismo suponen crudos ingredientes que agravan las diferencias entre pobres y ricos.
Esta sorprendente novela rememora y trenza las relaciones de sus recios habitantes con la delicada naturaleza, las celebraciones alegres con hechos atroces y tormentosos, y los rigurosos lutos con el descubrimiento del primer amor, logrando así mantener vivo el interés del lector a lo largo del suave vuelo de las páginas hasta el inesperado desenlace final.