Nada que celebrar, efectivamente. Nada que celebrar por pertenecer a un país cuyo gobierno nos olvida por completo: el Ave olvidado, la Plataforma se la llevó el viento, el tren convencional tercermundista, el Tajo camino de Murcia, la entrada a Talavera de carromatos y acémilas y un largo etc. imposible de relatar sin añadir algún exabrupto. Pero a ver si hay una sola fiesta nacional que no celebremos, y más desde que los catalanes han insuflado el nacionalismo panderetero de bandera en todos nuestros ánimos. A ver si vamos a abuchear al gobierno o a sus ministros cada vez que han venido por aquí, como una Tal Sra. De Cospedal que incluso llegó a cerrar la ciudad para su deleite y disfrute exclusivo cuando se celebró el Día de la Región en 2014, siendo presidenta inefable de esta región y no recuerdo que nadie se alterara lo más mínimo, y eso que aquello sí que fue un insulto, un desprecio y un agravio insoportable hacia Talavera y hacia los talaveranos.
Nada que celebrar por vivir en una ciudad cuyos gobernantes nos tienen abandonados y olvidados: no hay trabajo, no hay plan estratégico, las calles sucias, los parques sucios, mosquitos a mansalva, yerbajos por todas partes, baches, roturas, ruinas, burocracia, lentitud infame, instalaciones abandonadas, políticos ineptos y cobrando, mercado de ganados derruido y regalado, un alcalde ocioso y ausente, concejales de procesión y taberna, industria inexistente, agricultura decimonónica, empresarios de especulación e intereses creados, y otro larguísimo etc. que abre las carnes solo pensar en ellos. Pero a ver si a alguien se le ocurre no celebrar el día de la Virgen del Prado, o las ferias o las Mondas. A ver si alguien va a abuchear al alcalde en cada una de sus sesione fotográficas, en cada una de sus apariciones públicas de mentiras y de insultos a la inteligencia.
Y nada que celebrar por estar en una región o una provincia que no nos trata como creemos que nos merecemos, que ha tratado mucho mejor a otras ciudades, a otras zonas a otras gentes. De acuerdo.
Me ha costado mucho tiempo y muchos años sentirme medianamente identificado con una comunidad autónoma administrativa que se nos impuso hace más de 30 años. Pero estoy dispuesto a que alguien me diga con datos, con pruebas, con números y con hechos que la autonomía ha sido más perjudicial para Talavera que los cientos de años anteriores de centralismo, de reyezuelos, Austrias o Borbones, ambas casas me repelen, de dictadores mediocres y criminales, de liberales o progresistas, de republicanos o monárquicos, de inútiles manifiestos o camuflados. Que alguien me dé una sola prueba de que la Talavera de hoy es peor que la de antaño. Y entonces, solo entonces, podremos empezar a hablar. Mientras tanto creeré, como creo firmemente, que hay unos cuantos advenedizos muy cercanos al PP que manipulan todo este cotarro de lazos, banderas, nostalgia y falsa historia que nos meten por los ojos.
Por lo tanto yo celebraré el Día de Castilla-La Mancha, las ferias, las Mondas, la Virgen del Prado, el 12 de octubre y todo lo que me identifique con mi tierra y con mi gente.: ¡Viva España, Viva Castilla- La Mancha y viva Talavera!