El delantero franco-tunecino del CD Toledo, Lassad, ha anunciado esta mañana que, a los 32 años de edad, tendrá que colgar las botas. Un anuncio que lo ha expresado con estas palabras: “la retirada es un momento que llega antes o después, lo que más me duele es que el Toledo tenga que jugar la próxima temporada en Tercera División porque no lo merece.”
Y ha recordado que “mi año más triste fue cuando descendí a Segunda con el Deportivo de la Coruña y el más feliz fue un año después cuando logramos el ascenso”. También ha mostrado su convencimiento de que “el Toledo volverá a Segunda B el año que viene y en dos o tres años seguro que lo tenemos en Segunda División.”
Para Lassad ha llegado el momento de “vivir, disfrutar de la vida y estar con mi familia”. Todavía no se ha planteado lo que hará a partir de ahora, si seguirá ligado al fútbol o no, más allá de “irme a vivir a Francia para estar con mi familia. y ponerme allí en manos de los médicos para que me hagan un seguimiento cada seis meses.”
Del día en que se desplomó sostiene que “no me acuerdo de nada y creo que es mejor.” De lo que sí se acuerda fue del “disgusto” que se llevó el domingo que se despertó de la sedación y se enteró de que su equipo perdía en Majadahonda.
En cuanto a las causas del episodio que provocó esa fibrilación ventricular, Lassad ha explicado que puede deberse a que “tengo un corazón más grande de lo normal” pero ha recalcado que no le había ocurrido nada igual anteriormente.