lunes, 15 enero 2024
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El ‘talaverano de la patada’ elude la cárcel

Ambos encausados, durante el juicio

El talaverano Mario García Montealegre y su amigo Álvaro Gragera han eludido la cárcel por dar y grabar, respectivamente, una patada por la espalda a una chica en la Diagonal de Barcelona mientras esperaba un taxi junto a una amiga.

A pesar de ser condenados a un año y medio de prisión –en un principio se pedían tres, con lo que no hubieran podido eludir la reclusión- la pena, decretada por dos delitos contra la integridad moral y otro de lesiones, con un agravante de alevosía y discriminación por sexo, ha sido suspendida al mediar reconocimiento de la culpa y arrepentimiento y bajo la condición de no volver a delinquir en los próximos dos años. Además se han comprometido a realizar dos cursos formativos en Derechos Humanos, concretamente uno sobre diversidad por razón de género y otro de prevención de comportamientos violentos. Tampoco podrán acercarse a la víctima a menos de un kilómetro ni contactar con ella a través de teléfono o redes sociales.

Asimismo, el juez del Juzgado Penal número 25 de Barcelona condena a Montealegre a pagar 48.000 euros a la víctima, 40.000 euros por daños morales y 8.000 por las lesiones, un dinero que ya consignó con creces julio de 2017 en el juzgado, cuando depositó 60.000 euros.

En la vista celebrada este miércoles, las acusaciones del Ministerio Fiscal, la acusación particular y las dos acusaciones populares ejercidas por Dones Juristes y la Asociación Nacional de Afectados por Internet y Nuevas Tecnologías han llegado a un pacto de conformidad con las defensas en los términos apuntados.

Los hechos

Cabe recordar que los hechos se produjeron el 22 de febrero de 2015 cuando Mario García Montealegre previno a su amigo, el onubense Álvaro Gragera, a iniciar una grabación con el teléfono móvil antes de dar una patada por detrás a una mujer con el único fin de reírse y compartir el vídeo por las redes sociales.

Fue el periódico La Vanguardia el que logró y publicó en primicia esa grabación que se hizo viral por las redes sociales. Ante el revuelo mediático, Montealegre decidió presentarse en la Comisaría de la Policía Nacional de Talavera de la Reina donde se le acusó de un delito de vejaciones.

Como consecuencia de ‘la gracia’ a la víctima, G.N.S., le provocaron un esguince, dos hematomas en la rodilla y la muñeca izquierdas, y dolor cervical, que la mantuvo 75 días de baja.

¿Dos casos más?

El caso de Barcelona no parece ser el único cometido por el talaverano con similar modus operandi. A raíz del de la Ciudad Condal se supo que habría protagonizado otro idéntico en la localidad alicantina de Benidorm en 2013 y Crónica El Mundo publicó el testimonio de una tercera mujer, que un 9 de octubre de 2014, sufrió una ataque de iguales características -patada y grabación- en unos grandes almacenes. La denuncia no properó tras no poder identificar al agresor.

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