martes, 19 marzo 2024
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Bajo las palabras de Rivera no hay arena de playa

Dicen que mirar hacia el pasado sirve para encontrar una explicación a los acontecimientos del presente. Bien, yo he regresado a agosto de 2016, y he recordado como se nos vendió el pacto de investidura de Mariano Rajoy suscrito por el PP y Ciudadanos, observo lo que sucede en la actualidad: que el partido naranja asciende imparable en las encuestas de intención de voto; y la única conclusión lógica a la que llego es que vivimos en un país sin memoria y sin sentido crítico de la realidad. Obviamente así solo vamos encaminados al más lamentable de los desastres.

  Recomiendo al lector que repase lo que el PP y Ciudadanos pactaron en agosto de 2016 y hagan una somera comparación con lo que año y medio después ha sucedido (adjunto enlace abajo con resumen del pacto). Resulta bochornoso comprobar como nos mintieron descaradamente y como los firmantes del pacto son recompensados por los potenciales electores.

  De un PP acorralado por la corrupción y con su líder acusado de manera clara de haber liderado una trama corrupta nada bueno se podía esperar.

  Pero, ¿y Albert Rivera y su “nuevo” partido Ciudadanos?. A estas alturas de la jugada resulta insultantemente evidente que el Señor Rivera es un excelente trilero, un vendedor de coches de segunda mano recién salido de una película serie B. Maneja una verborrea fluida y que es capaz de expresar todo aquello que sus ingenuos seguidores quieren escuchar. De ahí su imparable ascenso en las encuestas de popularidad. Sin embargo, ¿qué hay detrás de toda esa palabrería?. Los hechos nos demuestran que nada de nada; bueno si que hay algo: más de lo mismo.

  Los dos partidos acordaron 100 medidas que se han pasado por el forro de los congresistas. La lectura de los puntos acordados a fecha de hoy causa sonrojo. El triunfalismo con el que unos y otros nos lo vendieron debería causar sonrojo hasta al más incondicional, si es que hubiese un poco de materia gris en su cerebro. 

  Los hechos son que a fecha de hoy el cumplimiento de los compromisos es anecdótico, que cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad, y que Ciudadanos, en contra de lo que tanto se esfuerzan en afirmar, es cómplice del gobierno más corrupto de Europa. Y las encuestas van viento en popa. Si hoy M. Rajoy sigue gobernando España es porque ciudadanos lo permite y por tanto podemos deducir que lo consideran conveniente.

  Los hechos desenmascaran tarde o temprano a los mentirosos. Y Albert Rivera y su flamante partido han quedado retratados, otra cosa es que lo oculten con brillantes discursos y que sus potenciales votantes hayan decidido creérselo. 

  Estamos muy lejos de vivir en un país medio serio. Hoy mismo nuestro amado presidente asumía con alegría que el sistema público de pensiones y la educación pública están hundidos definitivamente. ¡Y no pasa nada!. Si preguntásemos a Ciudadanos sobre esto nos contestarán que lo de Cataluña está fatal. ¿Cómo se puede sostener a un gobierno acosado por la corrupción y que avanza hacia la destrucción del sistema de pensiones y de la educación pública?. Creo que solo existe una respuesta, y es porque son la misma cosa. Que nadie se lleve a engaños por los bonitos discursos de Rivera.

  Puedo comprender que muchas personas se hayan sentido atraídas por el envolvente discurso de Albert Rivera, yo incluso lo he hecho alguna vez. Pero no se puede vivir de espaldas a la realidad y los acontecimientos son tozudos: El pacto de investidura ha sido incumplido de manera clamorosa, las madejas de los casos de corrupción cada vez están menos enredadas, las medidas que adopta el gobierno popular son cada vez más contrarias al interés general y las cifras de pobreza, desigualdad e injusticia social son cada vez más clamorosas. Y mientras, Ciudadanos mantiene contra viento y marea a Rajoy en el gobierno. Son cómplices de todo lo que está sucediendo… Y aún así mejora su perspectiva electoral… Premio para el caballero.

  Ahora bien, que no me vale la respuesta del “y tú más”. El hecho de que los del otro lado tengan demasiados trapos sucios no hace mejor a Rivera y los suyos…

  Es por esto, que animo a todos aquellos que en la actualidad están pensando en votar al partido de Albert Rivera que analicen la realidad de los hechos….porque luego vienen las lamentaciones y el “es que yo pensaba…”

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