viernes, 29 marzo 2024
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#NosQueremosVivas #NiUnaMenos

 

Se acabó 2017. El 24 cenamos en familia, a la que uní amistades; el 31 no salí de marcha, y los Reyes Magos no me han traído regalos.  ¡Qué magia ni qué nuevos deseos!

Desadaptada.

Pasaron los días de Paz y Amor (y el plus pal salón) y nada ha cambiado. El mundo, Europa, España y hasta Talavera siguen igual. Todo es lo mismo.

En el 2018, las cifras oficiales hablan de 48 mujeres asesinadas durante el año pasado, a manos de sus machistas parejas o exparejas, pero esa no es la realidad, lo cierto es que han sido 98 las mujeres asesinadas por el solo hecho de serlo. A estas mujeres hay que añadir los asesinatos de 11 criaturas. Niñas y niños a los que sus criminales engendradores (que no padres, padres son los que  cuidan) han quitado la vida por dañar aún más a estas mujeres.

El Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en el Congreso el pasado 28 de septiembre (con la abstención de Podemos), ha sido ratificado el 27 de diciembre en  la Conferencia Sectorial de Igualdad, por la Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, suscribiendo las más de 200 medidas destinadas a terminar con la violencia machista. Una de estas medidas permitirá que se contabilice el asesinato de mujeres aunque no sean sus parejas o exparejas quienes lo cometan, de hecho, el asesinato de Diana Quer al haber sido reconocido en el 2018 ya contabilizará como violencia machista.

Sabemos que, para que cualquier pacto o acuerdo no sea papel mojado hay que dotarlo de Presupuesto y el gobierno del Partido Popular ya ha incumplido con la primera dotación presupuestaria para poder hacer realidad este Pacto de Estado.

Para terminar con la Violencia de Género no hay presupuesto, pero para rescatar a los que nos roban reformamos en un momentito la Constitución, esa que sigue sin nombrar a la mitad de la población y que en su artículo 57 sigue el orden de primogenitura, siendo preferido el varón a la mujer. ¡Y nos dicen que hay que defender la constitución, que es la madre de todas las leyes! ¡Vale!

Para lograr NI UNA MENOS, necesitamos una justicia con perspectiva de género. Cuando hay condena por malos tratos y con una orden de alejamiento, en ese momento ¿por qué no se le retira el régimen de visitas al maltratador? En el año 2015 la ley de Protección a la Infancia vino a modificar la Ley de Violencia de Género, estableciendo la posibilidad de que fuera el juez o jueza del caso quien  suspendiera el régimen de visitas e incluso la patria potestad. ¿Por qué no se hace? ¿Lo desconoce la judicatura? Es una de las normas aprobadas en el Pacto. ¿Comenzarán a usarla?

Hasta ahora (tras el Pacto de Estado requerirá reforma), la ley Orgánica de 2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, solo se ha desarrollado en su segunda parte, es decir, en la punitiva, la que castiga al maltratador. ¿Qué ha pasado con la primera parte, aquella que habla de la transformación y sensibilización de la sociedad? Pues sencillamente que no se ha desarrollado por falta de medios materiales y personales. ¿Sucederá lo mismo con el Pacto?

¿Qué habría pasado si se hubiera desarrollado  la Asignatura de Educación para la Ciudadanía, si desaparecieran los roles de género, si los padres cuidaran de sus criaturas desde el nacimiento, manteniendo los mismos permisos paternales que las madres, si en las escuelas hubiera coeducación, asignaturas sobre igualdad y feminismo en los institutos y universidades, si los profesionales: médicos, forenses, de la judicatura, de la abogacía recibiéramos formación contra la violencia de género; si desapareciera la brecha salarial entre hombres y mujeres, si la conciliación de la vida familiar y profesional no recayera  en las mujeres, si el cuidado de nuestras personas mayores fuera un reparto entre mujeres y hombres… ¿qué pasaría? Pues que viviríamos en una sociedad más igualitaria, menos machista y  patriarcal y en la que así, y solo así, iría desapareciendo la violencia hacia las mujeres.

El PACTO DE ESTADO es un acuerdo de mínimos que más parece una repetición de las normas contenidas en la vigente Ley de Violencia de Género y esta tras 13 años de existencia no ha conseguido bajar el número de mujeres asesinadas. Mientras no se establezca la prisión preventiva de los acusados, las mujeres maltratadas no estarán a salvo.

Las mujeres nos queremos VIVAS, LIBRES E IGUALES.

Es cuestión de justicia.

Bienvenido 2♀18.

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