La Inspección de Trabajo en la provincia de Toledo ha logrado aflorar 240.000 euros de recaudación en horas de trabajo realizadas por los empleados y no declaradas por las empresas.
El sindicato CCOO valora y felicita al personal de la inspección por esta importante dedicación que pone de manifiesto una realidad fraudulenta muy extendida en las relaciones laborales de nuestra provincia y de nuestro país.
El sindicato lamenta que esta labor no cuenta ni con los medios ni con la legislación ni con los efectivos deseables, según ha señalado ha señalado el secretario de Empleo de CCOO-Toledo, Federico Pérez.
“Sabemos que el volumen de horas no declaradas es mucho mayor que el detectado y sancionado por la Inspección en Toledo, apenas la punta del iceberg, porque lo que es indudable, y así lo ha señalado el propio responsable de la Inspección, es que detectar, constatar este fraude es, para los inspectores de trabajo, una labor muy difícil, extraordinariamente complicada.
La propia legislación laboral es complaciente con su existencia, no facilita su persecución e incluso lo favorece por la proliferación de contratos parciales y por la inexistencia de obligación de registrar en las empresas las horas realmente trabajadas.
Por ello se congratulan de que se ponga sobre la mesa este agujero negro, que se sancione a unos cuantos empresarios rastreros, y que se ensalce igualmente a los “empresarios honrados que tienen que competir con otros que también se llaman empresarios pero que en todo caso son, cuanto menos, tramposos y defraudadores”.