La Federación Empresarial Toledana (Fedeto) y los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) han firmado este lunes el Pacto Social por el Ferrocarril de la provincia de Toledo, con el objetivo de exigir juntos “inversiones inmediatas” en la línea de tren convencional Madrid-Extremadura que por Talavera de la Reina.
En “un ejercicio de responsabilidad” y ante la situación de abandono y acelerado deterioro de esta línea ferroviaria reclaman la implicación de todas las administraciones, muy especialmente la del Gobierno Central, que es el que tiene las competencias en la recuperación de la línea ferroviaria y en la consignación presupuestaria.
El presidente de Fedeto, Ángel Nicolás, el secretario general de CCOO-Toledo, José Luis Arroyo, y el responsable de UGT en la provincia, Alberto Sánchez, han apostado por la alta velocidad y han expresado su confianza en que el Estado cumpla las promesas de los ministros del PP uniendo Talavera con Madrid por AVE (pasando o no por Toledo), pero han advertido que esa línea de alta velocidad no será una realidad hasta dentro de 14 o 15 años por lo que también “es fundamental mantener en cualquier caso la línea convencional para el tráfico de mercancías”.
Averías
Durante su comparecencia han recordado que en los últimos tres meses se han registrado más de 70 incidentes, dejando a menudo a los pasajeros “tirados en la vía”. El último incidente llamativo, el pasado viernes, obligó al tren a circular marcha atrás desde la localidad de Calera a Talavera.
Deterioro y olvido
En cuanto al deterioro, los firmantes del Pacto han recordado que el trayecto Madrid-Talavera requiere hoy media hora más de tiempo que hace 17 años. Los trenes carecen de mantenimiento, que sólo reciben cuando se averían.
Hay decenas de pasos a nivel, “baches” y curvas muy cerradas que obligan a reducir la velocidad de los convoyes, que no han recibido ni un solo euro de los 51 millones presupuestados este año por el Estado.
El cierre de las estaciones de Bargas, Erustes, Villamiel, Montearagón o Calera, no sólo ha dejado de dar servicio a los potenciales usuarios, sino que tampoco permiten ya el cruce de trenes al paso por ellas.
Por último, han querido resaltar que el Pacto que han suscrito les ha costado “muchos meses de análisis, debates y discusiones” y han recalcado que es “fruto de la concertación social; de nuestra obligación y nuestra responsabilidad en tanto organizaciones empresariales y sindicales más representativas”.