Con 16 plazas cubiertas, tras la contratación de tres profesionales en los últimos meses; un nuevo equipamiento de monitorización de pacientes críticos en la reanimación postquirúrgica, con ocho puestos de independientes y simultáneos que permiten mejorar la calidad asistencial y seguridad al paciente; la adquisición de un ecógrafo, que permite mejorar los abordajes vasculares y nerviosos del paciente; dos nuevos carros de anestesia que serán incorporados en los próximos días y que servirán de apoyo al trabajo del profesional en el quirófano, al tiempo que permite aumentar la cartera de servicios con la realización de técnicas de anestesia y sedoanalgesia fuera de quirófano; y la optimización de la Unidad del Dolor, devolverán a la ‘Primera División’ de la sanidad pública al Servicio de Anestesiología del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina.
Junto a este incremento de la cartera de servicios, desde el Sescam destacan que todas estas medidas han permitido, además, programar un mayor número de quirófanos, mejorando así las listas de espera quirúrgica, que han pasado de 2.215 pacientes en espera de una intervención quirúrgica en junio de 2015, es decir, al término de la anterior legislatura, a 1.854 pacientes en espera de una intervención en el Área Integrada de Talavera en junio de 2017, es decir, un descenso del 16 por ciento en los dos últimos años.
Todo para revertir el deterioro sufrido por los recortes del anterior Gobierno regional “que perdió varios facultativos (eran quince en 2011), al tiempo que se ofrecían contratos de baja calidad, temporales y con baja remuneración para cubrir dichas bajas.
