martes, 19 marzo 2024
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¡Porque el lenguaje sí importa!

Con las bañistas llegó el verano, y con ellas la fiesta de las hogueras. Fiesta pagana, de calle, juegos, música y “ninots” que representan a personas a las que se critica; fiesta de agua y de fuego. Fuego que protegerá a quien salte siete veces por encima de sus llamas.  

Era un 24 por la noche, y  allí me encontraba yo, en Guardamar del Segura (Alicante), en el sitio de mi recreo. Esta estupenda razón fue la que me llevó a no escuchar a Arturo Castillo en su “corto” discurso  la noche de San Juan.

Me llegaban las noticias con cuentagotas, pero no por eso flipaba menos. Mi mayor sorpresa era que ni una sola mujer escribía en prensa ni se posicionaba en redes al respecto. Todos eran hombres, y por supuesto apoyaban a Castillo.

Lo primero que leí fue de un exconcejal, más tarde, de un profesor de Geografía e Historia, de un representante empresarial y por último de un concejal en activo. Todos hombres y posicionados junto al concejal. Sus ideologías no importan, porque el sistema patriarcal es universal, tampoco es de interés si militan, o no, en partido político alguno, o  si son de izquierdas o de derechas.

Los cuatro varones defendían al concejal que gustaba de  las minifaldas “cuanto más cortas mejor”. Me sorprendió que los cuatro se lanzaran en una defensa a ultranza de Castillo, cuando éste había pedido perdón y reconocido su error al utilizar esa frase, al tiempo que  informaba que él no era machista.

¿Se puede ser hombre, vivir en una sociedad patriarcal, educado en el machismo (todas las personas hemos sido educadas en el machismo, yo también) y no ser machista? Sí, rotundamente sí, se puede, pero no seamos ingenuas, salir del bienestar y de los privilegios que otorga a los hombres la sociedad machista, no es fácil. Aún así, tengo el placer de conocer a algunos hombres feministas, eso sí pocos, muy pocos.

Antes de terminar este artículo y volver a Talavera, uno de estos hombres escribió un artículo desde la perspectiva de género.

Leí que desde distintos ámbitos se pedía la dimisión del Sr. Castillo y que éste se personó en el Consejo Local  de la Mujer para pedir disculpas. Quizá, alguien le dio a leer nuestra vigente Ordenanza Municipal para la Igualdad de Mujeres y Hombres, aprobada por el Pleno de la Corporación Municipal en diciembre de 2013. Ésta, en  su artículo 31.3 dice que el Ayuntamiento “velará también porque los distintos contenidos programados en el marco de su política cultural estén exentos de mensajes y/o imágenes sexistas”. Seguro que su lectura despertó la conciencia anti-machista, por eso comunicó en prensa que él no era machista.

Pasado ya casi un mes de este suceso, quizá no tuviera interés volver a él si no fuera porque acabo de leer una reciente entrevista con vídeo incluido, en el que le preguntan: ¿por qué única razón dimitiría Arturo Castillo?. La contestación que dio fue: “sólo si no estuviera de acuerdo con el equipo en el que trabajo”. Evidentemente esta pregunta está relacionada con la polémica que suscitó su humor sutil y denigrante hacia las mujeres.

Un representante público no puede tener este comportamiento, ni hacer chistes fáciles que aludan de esa manera a las mujeres. Un representante público debe practicar con el ejemplo, utilizando un lenguaje no sexista, tal como recoge la Ley orgánica de 2007 para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, en el mismo sentido  la Ley de 2010 de Igualdad entre mujeres y hombres de Castilla-La Mancha, así como nuestra ordenanza Municipal.

En pleno siglo XXI, las mujeres, pese a tener un mayor nivel educativo, cobramos un 23 por ciento menos que los hombres, y sólo el 36 por ciento de los puestos de dirección lo ocupan mujeres; luego hacer chistes con nuestras faldas en nada ayuda a sensibilizar a la sociedad en la necesaria eliminación de toda  forma de discriminación hacia la mujer.

Estas situaciones se dan porque la sociedad lo permite, e incluso lo justifica.

ESPABILEMOS!

2 COMENTARIOS

  1. Lo tenemos difícil, Chusa, porque en el núcleo de cada persona, y con más fuerza que su ideología, está su propia percepción sexual. Y ahí España sufre una epidemia: la inferioridad – imbecilidad masculina, el miedo a una mujer plena, no saber como actuar de tu a tú. España es todavía un pais de cofradias, de pajilleros y taurinos, de mierdecillas que usan el palabro feminazi, porque una mujer libre les causa pavor. El concejal de Ganemos, el empresario sin empresa, el concejal pepero que siempre fue de Fuerza Nueva, el cortito que los jalea en esta página y el resto de la recua, muy preparados para otros menesteres, no saben qué hacer con su colita, les da miedo una cirugia que les solucionaria sus trabas mentales, son cobardes

  2. Y un cobarde es lo más peligroso, mis hijas y mis nietas no lo tienen fácil, pero no estáis solas. Algunos vemos a nuestra compañera desnuda, y a nosotros mismos, y somos felices, no nos disturbia la diferencia, y vamos a defender que cada cual consiga lo que merezca, independientemente de su apellido o de su sexualidad

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