El presidente regional, Emiliano García-Page, ha apuntado que los pantanos de la cabecera del Tajo se encuentran actualmente en una “situación dramática”, y ha lamentado que en España “nunca se ha arreglado bien” el problema del agua, ni con unos gobiernos ni con otros. Así, ha criticado que sólo seamos conscientes de que existe un problema hídrico en el país “cuando no llueve” y que tendamos al olvido y desaparezca la preocupación cuando la situación mejora.
“Hoy visitaré los pantanos y lo haré en son de paz”, ha asegurado, antes de incidir en que el agua no es sólo una materia prima, sino el elemento indispensable para el empleo y el crecimiento económico. Por ello, y atendiendo al problema climático que ya es una realidad, ha instado a que “todos tomemos conciencia” de la grave situación, adoptando un verdadero acuerdo nacional sobre el agua con consenso y no un “malapaño” como ha sido el Memorándum.
Cambio drástico
Para ello, ha pedido un cambio drástico y un replanteamiento pensando en las generaciones posteriores, “que tendrán un problema aún más agudo”, y ha recordado que sigue pendiente de mantener una entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, “para plantear muchas cosas, en primer lugar la defensa de los intereses de la región en inversiones e infraestructuras, pero también para alertar sobre la necesidad de un Plan Nacional del Agua en España”.
Finalmente, y tras reconocer que si tuviera responsabilidad política en Murcia y Valencia estaría “muy preocupado” por saber que la economía, la industria y la agricultura “dependen de un agua que no existe, y si lo hace, es a costa de las posibilidades económicas de la cuenca cedente”, ha pedido nuevamente que se haga un uso óptimo y preferente de las desaladoras “en las que nos hemos gastado casi 600 millones de euros”.
