Los elementos no han podido con el entusiasmo de los 2.115 inscritos y la voluntad de la organización. El XX Cross de Promoción, la gran fiesta escolar del atletismo en Talavera, se ha celebrado con gran éxito en una mañana sabatina en la que el fuerte viento, el frío, la amenaza de lluvia y el barro no han sido impedimento.
El circuito habilitado por la Unión Deportiva Atlética Talavera, UDAT, a lo largo y ancho del Parque de La Alameda ha acogido a una legión de jóvenes promesas del deporte local que representaban a la práctica totalidad de los centros educativos de la ciudad y también a varios municipios de la comarca, como Navalcán, Montearagón y Las Vegas. En esta ocasión, la participación más numerosa ha correspondido al Colegio Joaquín Alonso-Misioneras de la Providencia, con más de 300 atletas.
Desde las once de la mañana se han ido sucediendo las salidas de mayor a menor edad, disminuyendo la distancia de las carreras, pero aumentando la participación en las categorías inferiores hasta completar una inscripción que supone un nuevo récord en esta veterana prueba del calendario atlético local en la que la implicación de profesores y padres es fundamental para el gran poder de convocatoria que demuestra y el excelente desarrollo posterior.
En definitiva, de la mano de los alumnos y alumnas de colegios e institutos talaveranos el Parque de la Alameda tomaba un colorido especial que también sirvió para unir el impulso de los pequeños protagonistas del día al proyecto abanderado por la Asociación Tierras de Cerámica en favor de la declaración de la artesanía artística de Talavera y El Puente del Arzobispo como Bien Inmaterial de la Humanidad.
Esa fue la pancarta portada por los representantes del Colegio San Juan de Dios en el protocolario desfile de banderas, en el que este centro también recibió el homenaje por su 50 aniversario, al igual que el Instituto Juan Antonio Castro, cuyos alumnos portaron la antorcha que posteriormente sirvió para encender el pebetero que alumbró la competición. Este último acto correspondió a Antonio Mohedano, flamante campeón del mundo de 100 kilómetros en su categoría, actuando como testigo Antonio Núñez, gran estandarte del atletismo local. Junto a estos dos destacados atletas talaveranos, también se sumaba a la gran fiesta del deporte una nutrida representación del Gobierno y la Oposición Municipales.