Unas “conductas incívicas” denunciadas por los vecinos de una zona residencial de Argés pusieron en alerta a la Guardia Civil de esta localidad toledana que desplegó un dispositivo de verificación y vigilancia en esa zona, en la que ya tenían constancia de ocupación de viviendas de manera ilegal.
Las investigaciones constataron las denuncias de los vecinos al tiempo que se percataron de un “fuerte olor a marihuana” que emanaba de una de las tres viviendas okupas y de la existencia en su interior de varias plantas. Asimismo, comprobaron que habituales consumidores de estupefacientes acudían con asiduidad a dichas viviendas.
Con la preceptiva orden judicial, los agentes accedieron al interior de las tres viviendas aprehendiendo un total de 14 plantas de marihuana de enormes dimensiones, que arrojaron un peso final de 76 kilos, e intervino el material de un laboratorio interior en la planta baja de uno de los domicilios, que acababa de ser vaciado de plantas, así como una báscula de precisión con restos de cocaína y marihuana, fertilizantes, cuatro carabinas de aire comprimido, una radial, una lijadora, un grupo electrógeno y un compresor.
Como consecuencia de la actuación se detuvo a J.R.V.V., A.G.A. y S.N.B., con edades comprendidas entre los 19 y 30 años, por un delito de cultivo y elaboración de estupefacientes, además de formular una denuncia por una infracción al Reglamento de Armas.