Tras estudiar distintas soluciones, técnicos municipales y de la empresa que en su día asumió la remodelación de la Plaza El Salvador de Talavera se han decantado por reemplazar el actual adoquinado como solución al prematuro deterioro que desde su reapertura al tráfico aqueja a la calzada de esta vía, nexo de unión entre las calles Corredera y Luis Jiménez.
El intenso tráfico que soporta la zona, transitada por numerosos turismos y también vehículos de gran tonelaje, ha provocado numerosas roturas de los adoquines instalados dentro del proyecto ejecutado con cargo al Plan Urban. Este contratiempo ha obligado a realizar frecuentes parcheados a pesar del escaso tiempo transcurrido desde que la plaza fue remozada.
Dado que la obra culminada a finales del pasado año se encuentra en periodo de garantía, la adjudicataria asumirá el coste de la sustitución de los actuales adoquines por otros de 8 centímetros de grosor, el doble de los empleados en un principio.