El Gobierno regional desmiente que un caso de dermatitis atópica en una menor de Seseña tenga relación con los efectos del incendio de neumáticos que ha habido en dicha localidad. Así lo ha informado el director general de Salud Pública, Manuel Tordera, que ha estado acompañado por el gerente de Atención Primaria del Área de Toledo, Javier Carmona.
El pasado martes la menor acompañada de su madre acudió a un centro de salud de la zona por una reacción alérgica, donde fue diagnosticada por el médico de una dermatitis atópica achacable a sustancias de gomas quemadas que pudiera haber en el patio del colegio donde está escolarizada la menor. Una vez atendida la menor, la Junta ha puesto a disposición de la familia a los especialistas en Dermatología del Hospital ‘Virgen del Valle’.
Tordera ha negado que la reacción alérgica se deba a las causas descritas, habiéndose extinguido el incendio hace diez días y recordando que muchos agentes exteriores como el polen, cambios de temperatura o insectos pueden acelerar un brote de dermatitis atópica. También ha dado a conocer la existencia de documentos tanto de la empresa que llevó a cabo las labores de limpieza como del AMPA del colegio, donde reconocen la “exhaustiva” limpieza realizada en las zonas de recreo de los escolares.
Además, Tordera ha explicado que desde Medio Ambiente siguen comprobando diariamente la calidad del aire de la zona, estando éste en los últimos días dentro de los parámetros normales.
El director general de Salud Pública ha achacado cierta ingenuidad a la facultativo al haber escrito en un justificante de asistencia que la causa de la alergia estaba motivada por sustancias de gomas quemadas, haciendo público que la propia doctora no era consciente de lo que había escrito y que quería recalcar que era conveniente que la niña no saliera al recreo en el patio de arena, puesto que el contacto con la arena puede acelerar la reacción dermatológica que sufre.
Por último, Carmona ha recordado que a lo largo de los días que duró el incendio de los neumáticos y su posterior extinción ningún vecino ha necesitado ser hospitalizado por causas relacionadas con el caso.
