Mientras desde el Ayuntamiento todavía no se ha tomado una decisión al respecto y se sigue barajando la posibilidad de aplicar una fórmula restringiendo el paso de vehículos los fines de semana, el Colectivo de Investigación Histórica Arrabal ha pedido al alcalde de Talavera, Jaime Ramos, la peatonalización total del entorno de la calle Corredera del Cristo, así como “que desaparezca” el actual aparcamiento junto a las murallas.
Este ha sido uno de los asuntos abordados durante la reunión mantenida esta mañana en el despacho de Alcaldía por los representantes de Arrabal, con su presidente, Miguel Angel Blanco, a la cabeza.
Desde el colectivo se justifica la petición explicando que esa es la estrategia que se viene siguiendo en la mayoría de las poblaciones que cuentan con cascos históricos, donde “se está intentando hacer ciudades más accesibles y humanizadas, lo que pasa por controlar la movilidad con los vehículos”, explica al respecto el historiador César Pacheco, vocal y portavoz de Arrabal.
Ante la controversia generada por este asunto, desde el Colectivo Arrabal se está programando la celebración de una charla-coloquio en la que un experto en la materia apoyará esta visión.
Además, la iniciativa puesta en marcha recientemente por la Asociación de Vecinos San Jerónimo en colaboración con otras entidades con el fin de que buena parte del casco antiguo de Talavera sea declarado como conjunto histórico artístico pasaría, según Pacheco, porque “este tipo de cosas se tengan ya solucionadas”, considerando por tanto que la peatonalización sería un factor a favor para conseguir el objetivo pretendido”.
Por la revitalización del Patrimonio
Que elementos patrimoniales como los yacimientos arqueológicos de Entretorres, el Huerto de San Agustín o la torre albarrana situada en la confluencia de las calles Carnicerías y Pescaderías puedan ser visitables ha sido otro de los asuntos puestos sobre la mesa del alcalde por los representantes de Arrabal. Para esta organización, con ello se atendería una demanda de los ciudadanos de Talavera y también de los visitantes, potenciando con ello los atractivos turísticos de la ciudad, al tiempo que se favorece la conservación de estos entornos.
